Ambulatorio Bellvitge: 100 Días De Ocupación Y Resistencia

Publicado en por Ivonne Leites. - Atea y sublevada.

Hace poco murió un Fraga que en 1976 dijo aquello de "la calle es mía" justamente por la impotencia de ver que las calles no eran suyas, eran de los trabajadores y trabajadoras, de los vecinos y de las vecinas que en Euskadi y en Catalunya, concretamente en el Baix Llobregat, recibían los palos de la policia por reivindicar sus derechos laborales y la dignidad de sus barrios. Aquellos hombres y mujeres que hicieron frente al franquismo, que lucharon para tener escuelas, calles, alcantarillado, iluminación pública y centros de salud son los mismos que hoy se niegan a que se cierre el ambulatorio que fue el triunfo de la reivindicación para toda la comunidad.
Ciu escucha: de Bellvitge a Washington

De la soberbia postura de CIU respecto al cierre de los primeros días a la negociación abierta en este momento que cuenta con el apoyo de todos los grupos parlamentarios, excepto el del gobierno, han cambiado las cosas. Esto ha sido posible por la resistencia y determinación de unos centenares de ciudadanos y ciudadanas de Bellvitge, con el apoyo de otros miles, que ocuparon el centro y no lo han abandonado un solo instante. Por turnos, estos veteranos de otras muchas luchas por el barrio, han hecho guardia 24 horas durmiendo en el mismo centro en colchones y con las mantas que se traen de casa. Muy organizados y mejor avenidos hablan de la actualidad, hacen crítica y también tienen tiempo para hacer crucigramas y reír un poco, mientras defienden que no ses cierre el centro y denuncian los recortes. Uno de ellos nos ha dicho que la clave del éxito y de la unión es centrarse en un objetivo muy claro: evitar el cierre, un objetivo compartido por todo el mundo y que se refleja en la pluralidad de los que durante tantos y tantos días se han mantenido firmes, se han manifestado por las calles de la ciudad, y de Barcelona, miles de vecinos y vecinas, los que han cortado cada miércoles la Gran Vía, los que cada tarde hacen reuniones y preparan acciones. Otro de los compañeros nos explicaba que en dos ocasiones en dos actos abiertos al público han recibido a los parlamentarios que han quedado impresionados por la respuesta ciudadana que ha abarrotado los locales donde se han realizado los actos.
Esperan ganar esta batalla, salvar su ambulatorio con los médicos de cabecera y los especialistas, un centro necesario para los más mayores que no pueden hacer uso de las alternativas que se les ofrece por falta de accesibilidad.

Bellvitge es Bellvitge nos han dicho con orgullo, y motivos tienen para sentirse orgullosos. Bellvitge continúa siendo una piedra en el zapato de aquellos que quieren atentar contra los derechos adquiridos con la lucha y el esfuerzo de los que hicieron de este barrio lo que es ahora, los que pararon la construcción de más torres, los que inutilizaron maquinaria para conseguirlo sin miedo a las consecuencias.
Los representantes de los que también formaron parte del "cinturón rojo" de Barcelona continúan vivos, activos y reivindicativos. Así que sería injusto decir que los abuelos han salido de sus casas para defender el ambulatorio, son los hombres y mujeres que nunca han dejado de tener conciencia de que los derechos se ganan luchando por ellos, no durante unas horas sino durante el tiempo que haga falta hasta vencer. Solo esperamos que esta gente tenga tenga el relevo generacional que se merece para ver que su legado ciudadano tendrá futuro y que Bellvitge continuará siendo mucho Bellvitge.
A punt de complir-se 100 dies de l'ocupació de l'ambulatori de Bellvitge per a evitar la seva desaparició. Homes i dones que no es rendeixen tot defensant el seu dret a una sanitat pública, propera i de qualitat. No a les retallades del govern de CIU.

 

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