Argentina: “Sueños compartidos” con demasiada bosta

Publicado en por Ivonne Leites. - Atea y sublevada.

 

bosta.jpg Galería de notables: Piumato, Devido, Moyano, Schiavi y Boudu

Semanas atrás recordamos la frase que Perón utilizaba cuando debía transar con algún trucho e incorporarlo a la “causa”. Lo hacía señalando que “Los ranchos también se construyen con bosta”.
La semana anterior, en esta misma columna, adelantamos que Moyano en un diálogo picante con la Jefa de Estado estaba dispuesto a prender el ventilador para no ir en cana. El diálogo citado fue: CFK “Hugo vos estás comprando muchos dólares”, HM “Hago lo mismo que cuando estaba Néstor”. CFK “Esta contestación está fuera de lugar”, HM: “Vos empezaste a hablar de estas cosas”.

El proceso K de coptación de intelectuales, cibernautas, organizaciones sociales, partidos políticos, artistas, periodistas, medios nacionales, locales, etc., desplegado para consolidar “el proyecto”, se construyó con la billetera inacabable que son los recursos del Estado; esto no significó en términos de la construcción del rancho, comprar bosta sino por el contrario practicar la alquimia de convertir barro en bosta, es decir corromper especialmente a todos los que en el pasado lucharon por las causas sociales más justas.

¿Acaso no deberíamos caracterizar definitivamente como en avanzado estado de putrefacción al régimen que para sostenerse necesita corromper moral y materialmente a toda una fracción de la vanguardia social? Marx señala que el país que oprime a otro finalmente no es libre sino esclavo. La misma fórmula deberíamos utilizar para sopesar a esta experiencia del nacionalismo patronal, donde el corruptor está corrompido.

Sergio Schoklender, colaborador de Hebe de Bonafini, ha sido despedido de su cargo por una denuncia de malversación de fondos realizada por el entorno de Hugo Moyano,que interviene asíen la crisis K.

Para ingresar al negocio, la Fundación Madres en 2007 necesitó de la aprobación de Juan Pablo Schiavi, Ministro de planeamiento y obras públicas del gobierno de Telerman, quien junto al presidente de Vivienda de la Ciudad Claudio Fredin, dieron el sí a la primera construcción de 220 viviendas para pobres. La transa destaca la presencia permanente de camarillas actuantes en la promoción para el saqueo de dineros públicos. Schiavi es el mismo sujeto que viajó en 2010 a China para comprar, con sobreprecio, material rodante para los subtes haciendo que Franco Macri, como intermediario de esa transacción, se levantara u$s 4 millones.

La constructora Meldorek fue creada en junio de 2003. Alejandro Gotkin es presidente y socio de Sergio Shocklender en esa empresa. Los contactos de Gotkin siempre fueron a muy alto nivel, ya que antaño vendió autos diplomáticos hasta que lo procesaron; en esos negocios quedaron pegados Marcelo Tinelli y el Chaqueño Palavecino.

Meldorek por sus proyectos habitacionales, sus desarrollos en agroindustria, educación y transporte aéreo, se transformó en una empresa de gran futuro, hasta mayo de 2011 cuando fue denunciada por Moyano. La empresa cuenta con dos aviones, un Pipper PA-31T y un Cessna Citation, que utilizaba Schoklender tanto para uso personal como en trayectos vinculados a proyectos de la Fundación.

La “Misión Sueños Compartidos” es un proyecto de la Fundación de las Madres de Plaza de Mayo que se dedica a la construcción de casas en villas y asentamientos precarios. Según dice en su página web, desde 2006 hizo 4.800 viviendas, 6 hospitales, 2 centros de salud y un jardín de infantes.

Los voceros del ministro de Planificación, Julio De Vido, nunca informaron el monto ni el presupuesto del plan “Misión Sueños Compartidos”. Sólo en la ciudad de Buenos Aires supera los $ 75 millones y el plan incluye varias provincias.

Según versiones, los 50 m2 de construcción fabricados por Meldorek costarían u$s12.000. Pero esas mismas viviendas se habrían facturado al Estado en sumas cercanas a u$s 100.000 por unidad. El monto de la estafa ascendería a los u$s 40 millones y Sergio Schoklender sería el pato de la boda mandado al frente, soslayando al resto de la banda que armó el negocio.

Felisa Miceli, ex Ministra de Economía, quien fuera sorprendida con una bolsa llena de guita en el baño de su despacho, luego de renunciar fue designada desde la Rosada para resguardar este filón llamado Fundación Madres. La situación se tornó de tal gravedad que la Miceli renunció en 2010 a la Fundación, para no tener que avalar una contabilidad que “No resiste una inspección general, aparecen sociedades inexistentes en un lavado de dinero y si interviene la justicia voy presa”.

 

Lo curioso es que la Fundación tiene una deuda millonaria con la AFIP, pese a la cual siguió recibiendo fondos gubernamentales.

 

El pantano de la corrupción se devora al más pintado pero este festival de lavado de dinero y saqueo a las finanzas públicas ya lo pagaron con violento maltrato, salarios devaluados, sin aportes jubilatorios, trabajando en negro, sin obra social ni poder sindicalizarse para defender sus derechos, los desocupados que fueron explotados miserablemente por la Fundación.

 

Los derechos humanos como coartada del nacionalismo patronal para defender el blanqueo de dinero, han terminado en la peor de las tragedias: la patronal se ha fagocitado a un organismo histórico de lucha. Lo que no pudieron la dictadura y los gobiernos “democráticos”, lo ejecutaron los “progresistas”.

 

Nosotros, todavía cantamos. Nuestros muertos quieren que cantemos.

 

 

lisandromartinez47@yahoo.com.ar

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