Las respuestas que debe Twitter y las preguntas que no hizo AP

Interrogado por la agencia de prensa AP, a propósito del bulo difundido a través de la red social Twitter sobre el enésimo falso fallecimiento del líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, el vocero de la empresa que opera esa red, Jodi Olson, declaró que ellos no median en los contenidos que circulan en ese espacio.

Y dice verdad Olson, pero si la AP se conformó con esa respuesta muy mal está el periodismo de la más importante agencia de prensa norteamericana. La pregunta que no hizo AP a Olson es por qué si es cierto lo que se dice en el mismo despacho sobre que fueron cerca de 50 usuarios de Twitter los que reenviaron el mensaje anunciando la falsa muerte de Fidel la etiqueta #FidelCastro  -incluida en él- se convirtió con tan poca repercusión en tema del momento (trending topic) en esa red social, algo que no sucedió hace menos de un mes con el hashtag #DerechosdeCuba que la cuadruplicaba en impacto. Más evidente se hace esa contradicción si uno de los primeros usuarios en difundir el mensaje declaró a la agencia que él “no inició nada” y que la etiqueta #FidelCastro ya era trending topic cuando él participó de la difusión del bulo.

Comparación entre el impacto de la etiqueta #DerechosdeCuba que no fue "Trending topic" el 9 y 10 de diciembre y el hashstag #FidelCastro que si lo fue el 2 de enero

La AP  no preguntó si tendrá esto algo que ver con los más de veinte millones de dólares destinados cada año por el gobierno norteamericano para la subversión contra Cuba - con un esfuerzo especial en el empleo de Internet- ni  por el trabajo conjunto del Departamento de Estado norteamericano con Twitter  en las estrategias de cambio de régimen, algo reconocido por la señora Hillary Clinton, al comentar su entusiasmo por la llamada Revolución verde en Irán.

¿Será que la AP -como dice la agencia en otro despacho sobre el mismo tema en referencia a este blog- es “de corte gubernamental”?

(Tomado de La pupila insomne)