Libertad para Óscar López Rivera y demás Pres@s Polític@s: ¡Derribemos los muros de todas las prisiones!
Óscar López Rivera, Avelino y Norberto González Claudio
Gustavo Rodríguez
El pasado mes de mayo, el gobierno de los Estados Unidos, desató una ofensiva político-militar contra l@s luchadores sociales puertorriqueños, implementando los siniestros métodos del COINTELPRO.
En memoria a Ángel Rodríguez Cristóbal, asesinado en prisión
“Los Estados poderosos sólo pueden sostenerse por el crimen.”
Mijail Bakunin
"Mis sufrimientos, mi edad, mis tristezas, me obligan ya y exigen todo el esfuerzo de mi pecho para no cederles."
Ramón Emeterio Betances
El próximo mes de julio se conmemoran 113 años de la invasión militar norteamericana a la isla de Puerto Rico. Un ominoso 25 de julio pero de 1898, tropas de la Marina de Guerra de los Estados Unidos de América, desembarcaron por el puerto de Guánica, ocupando militarmente la ínsula antillana e imponiendo un gobierno militar. Con este atropello se perpetró una de las mayores infamias contra la libertad y la autonomía de los pueblos, conculcándose todos los derechos y libertades de l@s puertorriqueñ@s. Aquella vileza encontró la resistencia de 11 guerrilleros que no dudaron en apuntar sus fusiles contra los invasores y abrir fuego justo en el instante en que los infantes de marina izaban la bandera norteamericana. Desde entonces, la heroica resistencia de l@s luchadores puertorriqueños no ha cesado. La lista de hombres y mujeres encarcelad@s y asesinad@s, en el transcurrir de más de un siglo de afrentas, es larga.
En los años sesenta y setenta del siglo pasado, la puesta en práctica del Programa de Contrainteligencia (COINTELPRO) del FBI, también incluía la “vigilancia” a los movimientos revolucionarios puertorriqueños desatando una agresiva ofensiva contra l@s luchadores sociales en la Isla. Este accionar represivo emprendido por el FBI, con la cooperación de la Policía de Puerto Rico, dejó una exuberante huella de terror y sangre en el pueblo puertorriqueño: intimidaciones, desinformación, hostigamiento, infiltración, golpizas, espionaje, escuchas telefónicas, campañas de descredito, allanamientos extrajudiciales, sabotajes, atentados, cárcel y asesinatos políticos, fue el saldo del COINTELPRO en la Isla.[1].
El pasado mes de mayo, el gobierno de los Estados Unidos, desató una ofensiva político-militar contra l@s luchadores sociales puertorriqueños, implementando de nueva cuenta los siniestros métodos del COINTELPRO. En el marco de esta arremetida, el 9 de mayo sería declarado “terrorista domestico” Avelino González Claudio[2] y, al siguiente día, agentes del FBI arrestarían a su hermano de 65 años, Norberto González Claudio, por cargos relacionados con una expropiación realizada en 1983[3]. Ese mismo día –10 de mayo–, Óscar López Rivera, cumplía 30 años de encarcelamiento y le negarían nuevamente la libertad condicional, ratificando la sentencia de la Junta Federal de Libertad Bajo Palabra (U.S. Parole Commission) del 18 de Febrero del presente, donde los oficiales examinadores del caso recomendaban el cumplimiento de 15 años más de cárcel antes de volver a solicitar una nueva revisión, a modo de escarmiento para tod@s l@s luchadores anticolonialistas puertorriqueños. De la manera más cínica, la Junta Federal de Libertad Bajo Palabra, justificaría su decisión basándose en acusaciones que jamás fueron probadas y mucho menos pudieron imputársele a López Rivera, ergo: por las que nunca fue juzgado[4].
Óscar López Rivera, es el preso político más antiguo del Hemisferio occidental. Cumple dos sentencias que suman un total de setenta años de cárcel en la Prisión Federal de Terre Haute, en el estado de Indiana. En 1981, después de cinco años de persecución del FBI con orden de “búsqueda y captura”, fue arrestado y acusado de “conspiración sediciosa” y de ser miembro de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), entre otros cargos y sentenciado a 55 años de prisión. En 1988 le añadirían 15 años más a su condena por intento de fuga de la Prisión de Leavenworth, junto a Jaime Delgado, (veterano luchador anticolonialista), Dora García, (reconocida activista comunitaria y luchadora social) y Kojo Bomani-Sababu (Prisionero político Nuevo Africano).
Óscar, nació en San Sebastián, Puerto Rico, el 6 de enero de 1943 y se trasladaría junto a su familia a la ciudad de Chicago, Estados Unidos, a la edad de 12 años. Fue llamado a servir en el ejército durante la guerra en Vietnam, de donde regresó para incorporarse a las luchas sociales de la comunidad latinoamericana de Chicago; allí se involucró en diferentes luchas comunitarias, destacando su activismo en contra del racismo, la brutalidad policiaca, los servicios de salud, la educación y la cultura. Organizó y fundó un sinnúmero de instituciones educativas y culturales, como el Centro Cultural Puertorriqueño “Juan Antonio Corretjer”. En 1975, se ve obligado a pasar a la clandestinidad para continuar la lucha revolucionaria y anticolonialista, hasta su arresto en 1981. Mediante sus artículos y a través de su actividad artística, Oscar ha logrado convertirse en un símbolo de la lucha anticolonialista del pueblo de Puerto Rico, reafirmando su integridad revolucionaria y la dignidad que le caracteriza.
En 1999, el entonces presidente William Jefferson Clinton, ofreció conmutar su sentencia, en el marco del indulto presidencial que le otorgara a la mayoría de l@s Prisioner@s de Guerra y Pres@s Polític@s puertorriqueños que por esas fechas habían cumplido 20 años de cárcel. Oscar, sin titubeos, rechazó la oferta, argumentando que ésta era inadmisible mientras permanecieran en prisión sus compañer@s, Carlos Alberto Torres y Haydee Beltrán. Sin embargo, ahora la Junta de Libertad Condicional le niega la posibilidad de salida de prisión, pese al buen comportamiento que ha tenido durante estas tres décadas de encierro y aunque reconocen que podría estar en libertad de haber aceptado el indulto.
Al digno reclamo por la libertad inmediata de Oscar López Rivera se ha unido casi todo el pueblo puertorriqueño. TOD@S exigen la excarcelación de Oscar. L@s revolucionari@s y antiautoritari@s del mundo tenemos el deber de sumarnos a la Campaña Internacional por su libertad. Es ineludible que nos incorporemos al esfuerzo por liberar a los Prisioneros de Guerra puertorriqueños secuestrados en las mazmorras norteamericanas. En esta justa demanda nos alcanza la hora del consenso: ¡Libertad a Óscar López Rivera!
Gustavo Rodríguez
San Luis Potosí
A 14 de junio de 2011
Para todo lo relacionado con la Campaña Internacional Pro Libertad de Óscar López Rivera o para mayor información sobre la situación delos Prisioneros de Guerra Avelino González Claudioy Norberto González Claudio, favor de visitar los siguientes enlaces:
http://www.prolibertadweb.com/
Para enviar un saludo solidario, favor de escribir a las siguientes direcciones:
Oscar López Rivera
#87651-024
FCI Terre Haute
PO Box 33
Terre Haute, IN, 47808
USA
Avelino González Claudio
#09873-000
FCI Ashland
PO Box 6001
Ashland, KY 41105
USA
Norberto González Claudio
# 09864-000
Unit G Room 15
DWWDF
950 High Street
Central Fall, RI 02863
USA
[1] Creado en 1956 por John Edgar Hoover, COINTELPRO (Counter Intelligence Program), o Programa de Contrainteligencia, fue implementado por el FBI con la intención de “investigar y desarticular las organizaciones políticas disidentes dentro de los Estados Unidos”. Aunque a lo largo de la historia del FBI se han desarrollado –y aún hoy se ponen en práctica– infinidad de “operaciones encubiertas”, las actividades “oficiales” de COINTELPRO se realizaron entre 1956 y1971, sin embargo, en el caso particular del movimiento revolucionario puertorriqueño y en del AIM (Movimiento Indígena Americano), se han logrado documentar evidencias que demuestran que dicho programa se extendió hasta finales de la década del setenta. Las operaciones de COINTELPRO estuvieron dirigidas generalmente contra organizaciones y grupos que el gobierno de los Estados Unidos tenía clasificados como “elementos políticos radicales”, definición que abarcaba desde aquellos grupos cuyos objetivos era la destrucción del Estado (como los Weatherman y/o el Black Liberation Army) hasta los grupos no violentos pro derechos civiles (como la Conferencia Sur de Liderazgo Cristiano fundada por Martin Luther King), las organizaciones pacifistas en contra de la Guerra de Vietnam y el movimiento anticolonialista puertorriqueño. Ward Churchill y Jim Vander Wall, documentaroncasi doscientos actos de violencia contra el movimiento anticolonialista puertorriqueño en menos de quince años, todos realizados bajo la coordinación del COINTELPRO; vid, de los autores, Agents of Repression: The FBI's Secret Wars Against the Black Panther Party and the American Indian Movement (Segunda ed.). South End Press, USA, 2002. Los mismos autores demuestran que en la década del setenta, el FBI contaba con la presencia de casi un centenar de agentes destacados en sus oficinas de San Juan, agrupados en cuatro escuadrones, más 60 agentes adicionales distribuidos en tres oficinas regionales; vid, The Cointelpro Papers: Documents from the FBI's Secret Wars Against Dissent in the United States (Segunda ed.). South End Press, USA, 2002. Para una panorámica más amplia sobre los métodos implementados por el COINTELPRO contra l@s luchadores sociales y las organizaciones disidentes en Estados Unidos, así como algunas recomendaciones para contrarrestar este tipo de operaciones, es útil consultar el excelente libro de Brian Glick “La Guerra en Casa”, vid, Glick, Brian. War at Home: Covert Action Against U.S. Activists and What We Can Do About It. South End Press, USA, 1989.
[2] La insidiosa “evaluación” que clasifica como “terrorista doméstico” a Avelino González Claudio, se basa en los sucesos de Sabana Seca y el ataque a una corte federal, hechos en los que jamás pudo comprobarse su participación y por los que no fue sentenciado. En agosto de 1985, Avelino fue acusado de planear y ejecutar la expropiación de US$ 7, 117,000 de un camión blindado de transporte de valores de la compañía Wells Fargo en la ciudad de Hartford, estado de Connecticut, el 12 de septiembre de 1983. La acción fue reivindicada por el PRTP-Macheter@s. Avelino no fue arrestado en esa ocasión; logrando evadir la persecución del FBI asumiendo la identidad de José Ortega y trasladándose a la Isla, donde trabajó durante más de 20 años como maestro de cómputo para el Departamento de Educación. Finalmente, fue capturado por el FBI en Manatí, Puerto Rico, el 7 de febrero de 2008, acusado de la expropiación de 1983 y del traslado de los fondos a México, con la intención de financiar la lucha anticolonial. Fue multado con 10 mil dólares y condenado a 7 años de cárcel en la Prisión Federal de supermáxima seguridad del estado de Connecticut, pese a su avanzada edad y el Parkinson crónico que sufre. La sentencia intenta justificarse en su presunta participación activa en la organización armada, basada en el “hallazgo” de documentos incriminatorios entre los que se señalan una lista de posibles “objetivos militares” y un manual de confección de artefactos explosivos. En la actualidad se encuentra prisionero en el estado de Kentucky.
[3]El poeta y luchador anticolonialista de 65 años de edad, Norberto González Claudio, fue arrestado por agentes del FBI el pasado 10 de mayo en su casa de Guavate, en Cayey, Puerto Rico y extraditado a Estados Unidos, donde fue presentado ante una corte federal en la ciudad de Hartford, estado de Connecticut, acusado de ser miembro fundador del PRTP-Macheter@s y por su presunta participación en la expropiación del camión de la Wells Fargo. Actualmente se encuentra preso en una cárcel federal de Rhode Island a espera de juicio.
[4] A Óscar se le intenta imputar la presunta participación en el ataque de las FALN de 1975 a la Franceus Tavern de Nueva York, acción por la que no se le acusó al momento de ser juzgado.